Educación y Pisa
- 05/01/2024
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> Pepe Beunza
Los bajos resultados en educación en Catalunya nos obligan a reflexionar a todos y como docente 18 años en secundaria aporto mi grano de arena.
Lo primero que hay que explicar es que como dice un proverbio africano, para educar a un niño hacer falta la tribu entera. Es una responsabilidad de todos.
La historia también importa. En 2008 sufrimos una terrible crisis económica que hay que recordar. Muchas familias perdieron trabajo, vivienda con grandes abusos de los bancos, ayudas sociales y el gobierno decretó recortes brutales en sanidad y enseñanza. La reducción de plantillas ya es un elemento clave para la calidad de la enseñanza.
Después vino el Proces por el referéndum de independencia. La guardia civil controló los colegios animando a los padres y a los alumnos a denunciar a los docentes que hablaran a favor del referéndum y algunos fueron procesados. En ninguna mentalidad democrática una votación puede ser perseguida si no todo lo contrario. Fue lo que pasó. Con miedo es imposible educar bien.
Después vino la pandemia que alteró por completo la vida de los colegios. Cada día salía una normativa nueva y a veces contradictoria. Recordemos lo duro que era ver a los niños con mascarillas, cuando la voz, la respiración y el contacto visual son claves en la enseñanza. Los maestros se comportaron de manera admirable, pero con un gran esfuerzo que dejó su huella.
Cuando todo parecía un poco mas calmado, pero sin recuperarse de las dos crisis llega un conseller d’educacio que al inicio del curso, en vez de completar las plantillas de docentes que veces no lo hacen hasta octubre, con problemas difíciles de resolver para los directores, se le ocurre como a un auténtico pirómano, adelantar el calendario escolar sin consultar antes con sindicatos, directores de centro y padres. La respuesta en contra fue contundente pero los docentes en vez de poder dedicarse a iniciar de manera tranquila un nuevo curso tuvieron que gastar energías en enfrentarse a un conseller iluminado en un tema tan sensible y complicado como el calendario escolar.
Por si fuera poco, aparecen las pantallas que compiten en tiempo y contenidos con los profesores pero que son mucho mas divertidas o perjudiciales según los contenidos.
Con toda esta historia los resultados del informe Pisa aun podrían haber sido peores. El tema es muy grave pues nos jugamos el futuro. Ya están poniendo sobre la mesa las soluciones. Recordemos que afecta a la tribu entera. Creo que un punto importante es dignificar y potenciar no solo a nivel económico sino sobre todo a nivel social y didáctico, el oficio de docente.
Aún estamos a tiempo.