Parece que ahora se impone la necesidad de hacer autocrítica y discutir sobre lo que deberemos hacer mejor. De acuerdo, siempre son buenas la reflexión y la autocrítica, pero no lo hagamos mucho rato ni dediquemos muchas energías. Lo importante es sacar a los presos políticos de la cárcel y no hay que distraerse del compromiso que tenemos ahora. Cuando los presos estén en la calle, ya haremos todas las autocríticas que sean necesarias y analizaremos lo que hemos aprendido y lo que hemos de mejorar. Tenemos unas elecciones que en apoyo a los presos hay que arrasar y esa es nuestra función ahora.
Hay que llenar la cárcel de cartas de apoyo, hay que recordarlos en todos los actos públicos, hay que inventar motivos para que estén presentes. Hay que animarlos, a ellos y sobre todo a sus familias.
El adversario que tenemos ya hemos visto que es muy violento y peligroso.
La mentira y la represión las utiliza con total descaro, por eso hemos de mantenernos muy fuertes en el apoyo a los presos.
Seguiremos adelante. Ya sabíamos que no sería fácil.
*Preso político en 1971