Escrit d’en Jesús Avila Granados, periodista i escriptor, condecorat dues vegades pel Consell d’Europa, com a millor periodista del continent.
Hace ahora 11 años, cuando, en la villa de Caldes de Montbui, presentando mi novela histórica: “La sombra del cardenal”, tuve el placer de conocer a Jaume Baigual. Recuerdo el interés que mostró en todo momento y las preguntas que me hizo al final del acto. Desde entonces, he llevado la mayoría de mis siguientes libros por la Biblioteca de Sentmenat de su mano, dentro de una amistad fraternal.
También, el año pasado, tuve el honor de verle en Tírvia, villa del Pirineo catalán al NE de la comarca del Pallars Sobirà, donde me nombraron Hijo Adoptivo, y Jaume Baigual, en compañía de Esperanza, su encantadora esposa y un grupo de amigos, no dudó en viajar a Tírvia, para pronunciar unas conmovedoras y poéticas frases con música de fondo, que dejaron extasiados a todos los asistentes. Aquella jornada no la olvidaré en la vida.
Jaume Baigual, como los buenos pintores, es un poeta que forma los versos al mismo tiempo que respira, a través de la pluma y el bloc, que, como cuaderno de bitácora, recoge al momento la belleza del mundo que le envuelve en su búsqueda por la inspiración. Por lo tanto, no se trata de un poeta que busca en la oscuridad y la soledad las musas, sino que procura encontrarse con el paisaje, el mundo que nos envuelve y, al respirar ese aire cósmico, llenarse de fuerza vital, que transmite en sus sobrecogedores versos.
Estamos cansados de escuchar estrofas que lanzan mensajes de pesimismo y dolor; algunas, incluso llevan a la depresión. Sin embargo, la obra poética de Jaume Baigual. brilla por su dulzura, claridad y bondad, y sus frases buscan la fuerza para superar los numerosos obstáculos que nos pone la vida como prueba.
La obra poética de Jaume Baigual, conmueve el alma, y hace que la persona que le escucha palpite de emoción, porque los versos ahondan en lo más profundo del ser. Todos sus poemas tienen un destino final, que es alcanzar la naturaleza del ser humano, inyectándole un sentido positivo a la vida.
Jaume Baigual, es el poeta de Sentmenat, en cuya población nació y reside, y a la cual le ha dedicado infinidad de poesías; pero también tiene el espíritu de un trovador medieval, que aprovecha todos sus viajes y descubrimientos para dedicarles unas estrofas conmovedoras; es, al mismo tiempo, un analista de la historia, el arte, las tradiciones; es observador del Cosmos, movido por una enorme curiosidad, y, por ello, se siente atraído por todo cuando, de interés, le rodea, rindiéndole de inmediato un justo homenaje con sus maravillosos versos.
Un servidor, al igual que Jaume, soy creador de formas literarias, como escritor, periodista y conferenciante profesional; sin embargo -después de haber escrito más de 120 libros, y de haber nacido en una ciudad con tanta tradición poética como Granada, y de haber oído recitar constantemente a mi padre, un gran rapsoda-, he de reconocer que le tengo tanto respeto al arte de la poesía, que, en ningún momento, me he atrevido a componer una humilde rima. Por ello, admiro y respeto la obra de un creador como Jaume Baigual, que está llamado a formar parte de los cimientos del arte de la poesía en lengua catalana de nuestros días.
Les animo a leer “Pensaments de bat a bat” (Pensamientos de par en par); un libro de mesita de noche, cuyos capítulos son verdaderas joyas de arte poético.
