
Acabo de visitar la expo de los presos políticos en Thermalia y me he llevado una sorpresa, cuando pensaba que los poderosos restos franquistas que quedan bien instalados entre los jueces y la policía se ensañaban con los catalanes y veo que también se ensañan con los demás. No es una sorpresa agradable pues ver que la tortura, la cárcel y la represión también se reparte fuera de aquí, nos explica la crueldad y el mucho poder que el franquismo aún tiene en España.
Es muy importante la visita porque conocer al adversario y su poder es imprescindible para enfrentarte a él con la fuerza suficiente para derrotarle. En esas estamos. Siempre hemos de recordar que hemos nacido para ser libres. La altura de una persona se mide por los retos a los que se enfrenta y enfrentarte a los jueces franquistas te convierte en un gigante de dignidad humana.
Hay sitio para todos y con ese premio es difícil resistirse. Imagino el día que ganemos, la alegría que tendremos. Y si se tarda mucho porque las luchas importantes son generalmente largas, el participar en este camino de dignidad ya hace que valga la pena. Rindamos homenaje a los que van por delante y cuya foto truncada podremos admirar.